Meconio, Liquido Amniiotico y Saliva

MECONIO
Dos manchas de importancia médico legal muy relacionadas con delitos contra los menores como es el infanticidio son por un lado las manchas de meconio y por otra parte las manchas de líquido amniótico.
El meconio es un producto de desecho del tubo digestivo que se elimina a partir de las 12 horas después del parto aunque en caso de complicaciones intrauterinas puede presentarse durante el nacimiento, lo cual se considera como un signo de alarma en ginecología.
Las manchas de meconio son de aspecto untuoso y color amarillo verdoso41 con grumos.
Para observar el meconio tenemos que hacer una preparación que consiste en recortar la zona de la mancha para ponerla en un cristal de reloj para hidratarla con un poco de agua lo cual permitirá que se pueda separar el meconio de su soporte y pueda ser retirado con una hoja de bisturí y expandirlo en un portaobjetos cubierto con su respectivo cubreobjetos.
Al observar el meconio al microscopio para Balthazard podemos encontrar además de las granulaciones grasas podemos observar cristales de colesterina en forma de tablitas romboidales y algunas células epiteliales.
LIQUIDO AMNIÓTICO
El líquido abiótico sirve como medio termorregulador y como un medio de protección para el producto del embarazo además de tener importantes funciones en la defecación del producto.
Microscópicamente se observan cristales de colesterol, lanugo y vellos fetales, contaminados con sangre en el caso del aborto; en el caso de embarazo de término se observan unas esferas de color naranja ante el azul de Nilo.
SALIVA
La saliva es un elemento clave para identificar la presencia de un individuo en la escena del crimen y puede en ocasiones vincularlo a la investigación de un delito.
La saliva puede encontrarse en una infinidad de delitos como son delitos sexuales, o en homicidios en donde el victimario convivió con la víctima.
Por sus características químicas se puede detectar por la reacción a la amilasa que tiene la propiedad de hidrolizar al almidón, lo cual la convierte en un medio de demostración de su existencia puesto que por su liquido transparente es imposible detectarla a simple vista y solo puede suponerse su existencia por las características de los indicios encontrados para enviarlos al laboratorio.
Para manejar la muestra se recomienda recogerla con un hisopo humedecido con agua destilada dejar secar al medio ambiente y enfundar el hisopo.
Una vez identificada la saliva se puede levantar pos hisopado y embalar en tubo de ensaye para estudio posterior en el laboratorio donde se puede determinar el grupo secretor y actualmente en los casos de genética se puede hacer la tipificación del ADN para mayor seguridad en la identificación del individuo.

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